Antes de la pregunta retórica, una aclaración. En educación uno se puede jubilar al cumplir los 60 años de manera anticipada si lleva 30 años cotizados (creo), a los 65 de manera regular o prolongar hasta los 70 a petición del interesado.
Observo, por lo menos en mi Instituto, que una mayoría de profesores optan por la jubilación anticipada a los 60 años, y coincide (como norma general) con buenos profesores, con profesores con amor por la enseñanza y con amor por el Instituto, por la enseñanza pública. Y sin embargo, salvo excepciones, los que continúan no reúnen estas características. Dicho de otra manera: se jubilan los que valen, se quedan los que no valen (salvo excepciones).
Este año otra vez toca otra pequeña hornada, en la que se incluye María Rivas un profesora querida por todos, alumnos y profes. Está siendo homenajeado por todos los grupos a los que este año le da clase.
Ahora la pregunta, probablemente retórica. ¿Por qué?. ¿Ocurre lo mismo en otros centros?
La resultante la resumo en una frase que me comentó un alumno que terminó en el año 2005, hablando de todos estos que se jubilaron es estos años: "que suerte hemos tenido, este centro será distinto sin ellos". Exacto, y resumido: El centro es distinto. Ahora la pregunta para el destino ¿será mejor?
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