sábado, 11 de febrero de 2012

Despedida Pedro Álvarez



El Departamento de Física y Química hizo un acto de despedida por la jubilación de Pedro Álvarez. Hablaron el Director, Rafael Boullón (Jefe del Departamento), las alumnas de 2º de Bachillerato Alba Méndez Losada y Sandra Novoa Vázquez que lo hicieron magnífico, muy bien, unas breves palabras de Pedro y una conferencia del Catedrático de Química Inorgánica de Santiago el Dr. Bermejo, sobre la Química en la vida cotidiana, que estuvo entretenida y llamó la atención de todos los presentes quedando en nueva ocasión para terminarla. Para prueba el silencio y la atención de los alumnos con repetidos aplausos en las intervenciones.

Todas las intervenciones fueron explendidas, pero me llamó especial atención las intervención de Alba y Sandra como siendo tan jóvenes y con "los escasos 6 años" de presencia en el Instituto supieron captar la esencia fundamental de Pedro y del centro. 
En esta época de confusión (una más), en esta época en la que se denosta la enseñanza pública, en la que se señala que tenemos una mala educación, quiero resaltar que estos ejemplos, tanto el de Pedro como el de Alba y Sandra prueban que tenemos que borrar muchos estereotipos y dejar que los centros funcionen y  nuestros chicos se desarrollen y crezcan, con sus aciertos y con sus errores.

A continuación está la carta de Alba y Sandra que a todos los presentes nos llegó de una manera especial


Buenos días a todos y gracias por esta aquí.

Cuando se trata de resumir una obra, y la obra consiste en una vida entregada, las palabras corren el riesgo de no colmar de significado lo que son anécdotas, recuerdos, historias y sueños.
Esto que digo, es en parte, en una mínima parte, el recuento de mis breves años de permanencia en el instituto y en mayor medida de la semblanza que de ti, Pedro nos han hecho un montón de compañeros, un nutrido grupo de amigos y una multitud de personas que te quieren y admiran, no sólo en el claustro sino también en las aulas.

Eres un hombre afortunado. Entre fórmulas y compuestos descubriste pronto que la química más valiosa está en la proximidad, a tus alumnos, a sus problemas. Disolverse en el contacto con los otros a través de las ideas y la enseñanza te permitió día a día llenar ese enorme cofre de humanidad en el que todos te reconocemos.
Formas parte del núcleo de elegidos que abrió el surco inicial y primero de esta historia que se llama Ies As Lagoas. 
Lo buscaras tú o te lo reservase la historia, lo cierto es que no renunciaste al reto de llevar las riendas del proyecto, siendo mayoría los que recuerdan tu tiempo al frente, como un tiempo en el que esfuerzo, colaboración, unidad y tolerancia eran valores que supieron convivir junto a grandes viajes, enormes fiestas, magostos libertinos y excesivos carnavales.

Y que se ve desde tu horizonte? Aterrizaste a principios de los ochenta, y no era poco tomar tierra sin estrellarse en unas aulas convulsas por el incipiente despertar democrático que, también se dejaba sentir en el oficio. Una década a pie de aula te hizo ver que más allá del quehacer educativo, la organización y gobernanza del instituto era un reto por el que tus vectores comenzaron a tener simpatía. Y ya se sabe, como quien no quiere la cosa y poquito a poco, te viste un día director de instituto. Corría 1990 y tomaste posesión pensando que 'como Santo Tomás una vez y nada más'..pero llegó el 91 y la cosa se estiró hasta el 94 y la cabaña aumentaba hasta 1100 alumnos.

Recuerdan los que te quieren, verte por aquel entonces ajeno a tu natural andar tranquilo, a tu aire despistado, preocupado por la enorme tarea que todo director acaba llevando a cuestas. La fortuna de nuevo a tu lado, quiso que contaras con un equipo, que andado el tiempo, llevan por bandera el haber estado contigo...hasta 1999.

Moles, átomos y reacciones, cedieron su lugar a cuestiones como reforma, reglamento de régimen interno, semana mágica, TAFAD. Y finalmente ESO. Completaste casi una década que muchos califican de trascendental. Continuaste el camino que hoy hace de esta casa un lugar de referencia, objeto de respeto en la comunidad escolar. Entre nosotros, los chavales, la gente también se lo tiene muy creido y cuando le preguntas por su instituto sentirás, por su poco recatada sonrisa, lo orgullosos que se sienten al decir que son de este instituto.

Nuevamente te puede la esencia. Las horas de clases, la preparación de los temarios, las charlas con los compañeros.. van destilando un rosario de anécdotas y vivencias que no por azar se recuerdan desde el lugar más entrañable que el cariño sea capaz de imaginar. Vivimos en cuanto permanecemos en la memoria de los otros.

Y como permanece Pedro? 
En nuestra encuesta particular la más rotunda de las respuestas fue la de alguien que despreciando el valor de las palabras y la importancia de los adjetivos, brillantes los ojos, cogió aliento para comprimir tu universo en tres sencillas palabras: Pedro es, con mayúsculas, PEDRO.
Intentando desenvolver semejante oráculo pudimos descubrir que riguroso, respetuoso y trabajador son notas comunes en el recuerdo de tus compañeros. Cercano, preocupado y próximo son mayoría entre tus alumnos.
Y si el mundo se volviera al revés, y tu fueras alumno, comenzaría la historia diciendo: verás, mi querido Pedro, pasado el tiempo los conocimientos importan poco, nos podemos olvidar de todo aquello que invertiste horas en intentar explicarnos, pero no de tu esfuerzo, no de tu paciencia.
No olvides que elegiste el objeto más noble en el que un hombre puede ocupar su vida: ilustrar a sus semejantes.

Al final creo que conoces el secreto de aquellos que robaron la sustancia del tiempo. Aquellos que consiguen permanecer de manera definitiva e irrevocable en nuestras vidas y alcanzar la condición de maestros. Voces que seguirán presente en otros caminos, en otras miradas, como forma definitiva y ultima de darse a los demás.

Por todo ello, queremos regalarte un deseo y su nombre es TODAVÍA; todavía mucho por andar, mucho por vivir, mucho por soñar , todavía mucho Pedro por dar.

Los tres mosqueteros


Los compañeros del Ies As Lagoas nos hicieron a tres compañeros y amigos que nos jubilamos en un espacio corto de tiempo un pequeño, querido y sentido homenaje con este montaje de fotos históricas y de recuerdo.

Pedro, Elvira y un servidor compartimos equipo directivo durante los años 90, un época en la que en el Instituto se hicieron muchas cosas de las que el Director Pedro hizo un resumen en la revista del XXV aniversarios que puedes ver en este enlace.

El nombre de los tres mosqueteros viene del montaje que realizaron los compañeros y que se ve en la segunda foto de la secuencia.

La casualidad y el destino ha querido que los tres con diferencias de edad llegáramos a la jubilación con tan poca diferencia, llevado por distintas circunstancias, pero nos mueve en común el amor por la enseñanza, por el instituto, por los alumnos y por los compañeros. Son decisiones que hay que tomar en momento de la vida sabiendo que dejas cosas atrás muy queridas.

Gracias compañeros por este homenaje simpático, cariñoso que solo se ve reflejado en parte por este vídeo fotográfico que recorre un pequeño paso por el tiempo del Instituto.