martes, 29 de septiembre de 2009

Los ingenieros no ganan tanto

Circula por internet y me hizo gracia

PARA COMPARTIR CON LOS AMIGOS INGENIEROS...(y porqué no otros profesionales)

¡¡¡ Que desgracia ser ingeniero....!!!

Antes no me explicaba porqué la mayoría de los ingenieros no ganan tanto como los ejecutivos y los políticos si es que normalmente tienen más intelecto y capacidad creativa. Después de un buen tiempo de investigación encontré el por qué. La explicación a esta paradoja se encuentra en el Teorema del Salario de Dilbert.

Este Teorema establece que: Los Ingenieros nunca pueden ganar tanto como los Ejecutivos y los Políticos.

Se lo demuestra matemáticamente a partir de los siguientes dos postulados que son del dominio popular:

  • Postulado No.1: Knowledge is Power (el Conocimiento es Poder)
  • Postulado No.2: Time is Money (el Tiempo es Dinero)

Todos conocemos el siguiente principio de la física:

  • Power = Work/Time (Potencia = Trabajo / Tiempo)

Pero considerando que según el postulado Nro 1:

  • Knowledge = Power

Tenemos que:

  • Knowledge = Work/Time (Conocimiento = Trabajo/Tiempo)

Y como :

  • Time = Money

Tenemos que:

  • Knowledge = Work/Money (Conocimiento = Trabajo/Dinero)

Ahora, si en ésta ecuación, despejamos la variable "Dinero" obtenemos que:

  • Dinero = Trabajo/Conocimiento

Así se demuestra que, cuando "Conocimiento" tiende a cero, el dinero tiende a infinito, independientemente de la cantidad de trabajo realizado !!!!

Con lo que queda demostrado que:

  • CUANTO MENOS SEPAS; MAS GANARAS

Nota: Si no has entendido la demostración de este Teorema, no te preocupes, seguramente estarás ganando mucha pasta....!!!

lunes, 28 de septiembre de 2009

La Sanidad Española en el lugar 22 de Europa -2-

Los resultados de cada apartado por paises. Pinchando en la imagen sale más grane

La Sanidad Española en el lugar 22 de Europa

Hoy leo la noticia de que España ocupa el lugar 22 en Europa en Sanidad y me llama la atención, y pego una lectura rápida al trabajo que está en inglés. Como en todo estudio se pueden tomar los dato que nos de la gana. En estos se tomaron los que viene más abajo, en los que no se considera ni la extensión de la Sanidad, es decir, si atiende al 100% de la población o al 40%, lo cual es un factor determinante.

Cierto es que en los datos analizados tienen razón en general:

  • Derechos del ciudadano, pocos.
  • Listas de espera, sin comentarios. Solo uno, las hay por intereses económicos.
  • El tratamiento informatico, y la circulación de los expedientes es muy malo, y agravado por el tema de las autonomias en la que no se ponen de acuerdo para implantar un sistema único de intercambio de información.

Los datos son los siguientes


APARTADOS QUE ESTUDIARON

Maximo

España

Derechos del paciente e información

175

84

e-Health : Comunicación con el paciente y entre los médicos de expediente

75

42

Espera por el tratamiento

200

93

Outcomes : Enfermedades graves. Algunas no las entiendo y puntuamos muy mal

250

179

Range and reach of services : Tratamientos médicos. Damos muy mal en Dentista y Mamografía

150

107

Farmacia y Medicinas

150

125

1000

630




martes, 1 de septiembre de 2009

ANTE LA GRIPE A, CARTA ABIERTA A LA MINISTRA Y A LOS CONSEJEROS DE SANIDAD

Copio y pego esta carta que me llega por correo de un médico de familia sobre la gripe A

ANTE LA GRIPE A, CARTA ABIERTA A LA MINISTRA Y A LOS CONSEJEROS DE SANIDAD (CON COPIA A MIS PACIENTES)

Por Juan Gérvas, Licenciado y Doctor en Medicina por la Universidad de Valladolid

Con el debido respeto, ruego que escuchen a este médico general rural preocupado por el pánico desatado ante la epidemia de gripe A. Es preocupación clínica y social, pues se refiere tanto a la atención a los pacientes como al impacto en la estructura social, laboral y económica de un pánico que tendrá peores consecuencias que la propia epidemia de gripe A.

CONSIDERACIONES
Conviene recordar que el Gobierno de Canadá se planteó dos objetivos ante la gripe aviar, 1/ disminuir su impacto en mortalidad y 2/ mantener la estructura social. No es una visión improbable la de un país sumido en el caos, parado por cierres de escuelas y centros de trabajo, con las urgencias y servicios médicos colapsados, con falta de atención a otros problemas de salud incluso graves, como infartos de miocardio y apendicitis (sin hablar de los errores tipo retrasos en el diagnóstico de meningitis por confusión con la "omnipresente" y deslumbrante gripe A).
Y, sin embargo, la gripe A es enfermedad benigna, con menos mortalidad que la gripe estacional (la de todos los años). Lo sabemos ya con datos, por la experiencia del invierno en los países del hemisferio sur. La diferencia es responder como Argentina (pánico y descontrol absoluto) o como Australia (organización y eficacia). Según los cálculos más ciertos podemos esperar como máximo unos 500 fallecimientos por gripe A, frente a los más de 1.500 anuales por la gripe estacional. Por ello, habrá menos muertos en todos los grupos de edad con la gripe A que con la gripe estacional. Para disminuir la mortalidad habrá que tratar adecuadamente a los casos que se compliquen. Lastimosamente la vacuna prometida llegará tarde, y no deja de ser una vacuna cuya eficacia desconocemos. Hasta que no haya más conocimiento muchos ni nos la pondremos ni la recomendaremos.
Respecto a las embarazadas, siempre se han visto más afectadas por la gripe, especialmente en el tercer trimestre, por los cambios cardio-respiratorios que provoca la ocupación del abdomen por el útero grávido. La gripe A no cambia nada respecto a la gripe estacional; habrá la misma proporción de ingresos, y menos muertes que con la gripe estacional. La embarazada puede y debería llevar la vida sana que siempre se le ha recomendado, lo que incluye continuar con su vida normal, familiar y laboral. La gripe A no provoca abortos ni malformaciones del feto. Estar embarazada no aumenta la probabilidad de contagiarse por gripe A.

La selección de personas por sus "factores de riesgo" es cuestión discutible pues los factores de riesgo ni son necesarios ni son suficientes para explicar las complicaciones. Por ejemplo, hasta el 70% de los niños que mueren por gripe estacional carecen de factores de riesgo definidos.
La predicción sobre la evolución de la gripe A debería basarse en lo que sabemos de esta propia epidemia y de pandemias previas. Por ello lo previsible es una onda de rápido contagio. Hablar de otras posibilidades es ignorancia, fantasía, irresponsabilidad o maldad. Es absurdo recordar epidemias de gripes de cuando ni había una cobertura pública sanitaria ni existían antibióticos para tratar las neunomías que las complican.

PROPUESTAS
-Dejen de organizar protocolos y de promover medidas de recepción a los pacientes de probable gripe A que carecen de sentido. Es absurdo el aislamiento en urgencias y en los centros de salud de los pacientes con fiebre y síntomas de gripe. Durante la epidemia los griposos estarán en todos sitios y las medidas de aislamiento son innecesarias en los centros sanitarios. Sólo contribuyen a crear alarma y pánico.

-No promuevan el diagnóstico exacto de la gripe A, excepto para investigación y vigilancia epidemiológica. Las pruebas de detección rápida son poco fiables, e inútiles. El seguimiento es el mismo sea gripe A, gripe estacional, o cualquier otra infección respiratoria.

-Dejen que los médicos clínicos hagan su labor. Llevan años atendiendo a los pacientes con gripe, y saben hacerlo en las urgencias, las consultas y los domicilios. Los "expertos" poco pueden añadir, salvo colaborar como consultores. La gripe A es más benigna que la estacional, pero concentrará a los enfermos en un periodo breve de tiempo. No conviene hacer grandes inversiones ni cambios, sino reforzar los dispositivos existentes con lógica y sentido común. La buena atención clínica a los casos complicados es tan importante o más que todas las demás medidas juntas. La atención a domicilio debería gravitar sobre los médicos de cabecera que tienen conocimiento y capacidad de decisión respecto a sus pacientes y su entorno familiar. Tengan en cuenta la sobrecarga de trabajo y prevean medidas para compensar las horas extras de trabajo (no todo es gastar en acumular anti-virales y vacunas).

-No promuevan excesivamente ni los anti-virales ni la vacuna. Hay dudas razonables sobre sus ventajas, y tienen efectos adversos innegables.

-Tengan en cuenta que la gripe A tendrá más impacto en la clase social baja, entre los pobres, marginados, toxicómanos, mal alimentados, mal abrigados y habitantes de viviendas insalubres. Todos ellos tienen menos interés por su salud por lo que habrá que prever medidas pro-activas tendentes a evitar la falta de equidad en la atención a estos pacientes y poblaciones.

-No promuevan el uso de mascarillas. Su eficacia es dudosa.

-Promuevan el auto-cuidado. Lo importante es que los pacientes y las familias se enfrenten a la gripe A con la misma serenidad y buen hacer que a la gripe estacional. El ser humano ha evolucionado en convivencia con el virus gripal, de forma que hay un excelente cúmulo increíble de normas sensatas de auto-cuidados en la población. Como siempre ante la gripe, los individuos y las familias son capaces de cuidarse sin necesidad de médicos ni de sanitarios.

-Faciliten la justificación de la ausencia al trabajo. La gripe dura siete días, y normalmente los tres primeros son los peores. Nada impide que esos tres días se puedan justificar por el propio trabajador, sin necesidad de baja médica (con lo que se ahorra la visita al médico en el 95% de los casos, que serán leves). Y en caso de ausencia más larga, de hasta una semana, facilite la justificación de la baja con un solo documento que se pueda hacer en sólo una visita (según la organización actual se requerirían tres).

-Pidan a los medios de comunicación que sean responsables. No tiene sentido transmitir en vivo y en directo cada muerte por gripe A. En vez de 500 parecerán 500.000. Con ello se crea alarma social innecesaria. Tenemos la experiencia de la meningitis C, que desató el pánico por este comportamiento absurdo de los medios de comunicación. La percepción social del riesgo de contagiarse y de morir por gripe A no tiene nada que ver con la realidad. Todos tenemos la culpa, desde la Organización Mundial de la Salud al Ministerio de Sanidad y Política Social, pasando por las Consejerías de Sanidad, los Colegios de Médicos y los medios de comunicación. Y entre todos hay que lograr enmendar este desaguisado antes de que sea tarde. Es clave que la percepción social del riesgo de enfermar y de morir por gripe A corresponda a la realidad, a la de una enfermedad leve, una gripe de menor gravedad que la habitual.

Juan Gérvas es médico de Canencia de la Sierra, Garganta de los Montes y El Cuadrón (Madrid). Profesor Honorario de Salud Pública en la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid, y Profesor Visitante de Atención Primaria en Salud Internacional de la Escuela Nacional de Sanidad (Madrid).