Hace un año, aproximadamente, nos cruzamos en el camino y ese encuentro fue la chispa que permitió que este año pasáramos unas horas juntos con las Matemáticas como argumento.
Con solicitud por medio, me enfrento impartiendo clases en un curso 2º de sociales que nunca había explicado. Si tenía experiencia en este nivel y siempre he comentado que 2º bachillerato (antes COU) es el curso donde se ve más el crecimiento (mental) de los alumnos, ciertamente este grupo no es excepción y pienso que también lo hicisteis, aunque los tiempos hacen que cada generación sea distinta. ¿Distinta? Si siempre distinta, pero siempre igual.
En este tiempo que hemos compartido cada uno tendrá sus propias impresiones, y parte de ellas están en la encuesta. Obviamente yo también tengo mis propias impresiones, supongo que muy distintas de las vuestras. Las mías vienen filtradas o tamizadas por mi manera de ser y una manera de vivir y ver la vida. Tiene varios principios, pero puedo resumirlos en dos:
- Cada día es un gran día, y quiero aprovecharlo, no sé cuantos me quedan. Perder el tiempo y el día, no me gusta. Decía un viejo amigo mío, que te empiezas a hacer mayor cuando ves que te falta el tiempo.
- Soy un privilegiado, siempre lo he sido: hago lo que me gusta, y si no se da el caso, hago que me guste lo que hago.
En este curso de 2º de Matemáticas partimos de mala de base, de malas condiciones, estas condiciones las sabíamos las dos partes, o al menos yo tenía claro que
- Habría dificultades por el bajo nivel, por las circunstancias conocidas.
- Por “el odio” a la materia o lo que alguien diría “se me dan mal las matemáticas”.
- No habituados al trabajo y en concreto al trabajo de matemáticas.
- Es decir, podría decirse que iba a jugar en terreno contrario, un terreno árido en el que hay que arreglar, plantar y obtener algún fruto.
Siempre estoy con ganas y motivado, pero este año podía decirse que había un feeling que nació desde la charla del año pasado. Aunque no sea lo mismo, me dio algo especial, y un plus de ganas y un plus de esfuerzo y motivación.
He trabajado bastante: el material, la página web, los resúmenes, la adecuación al nivel que se podía dar, como orientar la materia. Pienso que ha sido clave el aula virtual que ayudó a mantener el ritmo de trabajo, cumplir con el programa, llegar a tiempo y aumentar el nivel en la materia.
Por vuestra parte el trabajo, aunque siempre se puede mejorar, sobre todo en calidad (modo de trabajo), en general estoy contento. Se pueden exceptuar personas y momentos puntuales que no han trabajado, que no mantienen la concentración, que no mantienen la regularidad, pero en general la nota es alta, de hecho la nota media del curso rondará el 7.
También estoy contento con el trato y el afecto recibido. Cuando la vida la empiezas a contar hacia atrás, miras otras cosas, miras de distinta manera.
El otro día me encontré con un profesor jubilado, viejo maestro y del que aprendí cosas, como se aprende de todo el mundo, referido a otro compañero: “pero para lo poco que le queda de enseñanza, debería disfrutar de estos últimos años”.
Esa frase resume el planteamiento de vida, mi planteamiento de vida, al menos academicamente , ya decía que lo que hago me gusta, y me gusta pasarlo bien, me gusta disfrutar de cada momento, y de este grupo tengo que decir:
- ¿Qué más puedo pedir que hacer lo que me gusta ante chicos y chicas jóvenes que manifiestan ganas e interés?
- Como no voy a estar contento, si podría estar rodeado de viejos diciendo siempre las mismas cosas, y estoy rodeado de jóvenes que me enseñan cada día y me sorprenden con cosas nuevas. Por poner un ejemplo, el lunes que fui de excursión de alternativa, una profesora todo el tiempo hablando de desastres y enfermedades.
- Qué más puedo pedir, si mantenéis mi espíritu joven mediante una trasfusión diaria entre conocimientos y juventud. Vosotros cada día sois más maduros, menos adolescentes, cada día crecéis física y mentalmente y yo me quedo con parte de esa juventud que vais dejando. Soy un vampiro que recojo parte del espíritu que vais dejando y que mantiene joven. Esto además va acompañado de cambio de componentes del cuerpo. Total nuevo.
Espero que aprendieseis algo de matemáticas, pero que en el corazón o donde se almacenen los sentimientos espero quede plantada una pequeña semilla en vuestra manera de pensar, de ver y de actuar. Si esta semilla algún día prende y hace que se acuerde de mi, me gustaría que fuese para bien, que recuerde los buenos momentos, que borremos los malos, malos momentos de los que tenemos que aprender pero que no guíen nuestra vida. De todas las semillas que vamos plantando debemos recoger las buenas y todos sus frutos e irnos desprendiendo de las malas.
Decía Bob Dylan "no necesitas un hombre del tiempo / para saber de donde sopla el viento" o "no sigas a líderes / vigila los parquímetros". En este proceso de desarrollo os encontráis de todo, puede que sigas a líderes y movimientos, puede que te pierdas y no encuentres el rumbo, puede que un momento lo tengas muy claro, puede que en otro momento no. La vida irá girando como una noria. Pero lo más importante en este tiempo es formar tu mente, formar tu personalidad y definir tu camino.
Cuando tenía 25 años salía de copas con un amigo, que en paz descanse, de unos 36 años que me decía: “hasta los 25 años somos como esponjas para las ideas, de 25 a 30 formamos nuestra personalidad, después ya es muy difícil cambiar”. Es obvio que estáis en pleno proceso de construir la personalidad de cada uno, para ello vais por un camino, que en momentos os llevará por renglones torcidos, y parte de vuestra tarea será enderezarlo, y espero que este curso sea un grano más que os ayude a encontrar el buen camino y, por tanto, vuestra personalidad.
Por último, si alguien se ha sentido humillado o faltado por mi persona, le pido perdón, y que no fue mi intención, si no que es mi manera ver y hacer las cosas en un momento dado.
Gracias por todo, gracias por venir, gracias por estar, gracias por reír, gracias por las bullas, gracias por la vida, y espero que nos veamos en algún momento, ya sea de manera virtual o de manera física. Siempre vuestro y a vuestra disposición, Vicente o también conocido en otro lares por Nino.