Lo vengo pensando desde hace algún tiempo. ¿Dónde está el límite entre el trabajo en su justa medida, la dedicación adecuada, el sobre esfuerzo que algunos llaman adicción al trabajo, o el pasotismo?
Creo que siempre lo tuve claro, pero cuando tratas con seres humanos, ya sea en la educación o en la sanidad, es difícil limitar. Es más fácil en algunos trabajos en que la relación, aunque afecte a personas, no lo hace manera tan directa como en estos dos ámbitos. Y sobre todo, cuando el contacto con la persona sea continuo
Desde fuera lo vemos muy claro, yo veo muy claro que personal de sanidad trabaja de manera adecuada y quien roza con el pasotismo. También la veo en educación (en mi Instituto) y supongo que un visitante externo también lo verá, los que cumplen y los que van a cobrar el sueldo a fin de mes, igual que el compañero que lo hace bien.
¿Por qué la mayoría de los que suben en cargos (sobre todo políticos) no se enteran de esto? ¿Por qué estos salen en la foto y en los medios de comunicación diciendo tonterías, presumiendo de trabajo, y los demás trabajando? Por citar un ejemplo, la penúltima. Sra Conselleira (después ratificada por la vicepresidenta del gobierno central). “Con la materia Educación para la Ciudadanía suspensa no se obtendrá el Título de la ESO”, pero se puede obtener suspendiendo los 4 cursos Matemáticas. Ja, ja, ja, … Leanse las normas que publican.
Supongo que así es la vida, y que con gente como mi enfermera (la de otros trasplantados) C.N y como muchos otros que son los que hacen que esta vida valga la pena y esta sociedad funcione.
Yo quiero acordarme de todos ellos: Carmén, Ramón, José, Adelita, …… y muchos más, más de los que la gente cree.
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1 comentario:
Así é, Trabado, na vida hai de todo porque somos complexos e cadaquén é fillo do seu pai e da súa nai. O que nos queda é dar grazas a quen sexa de que en momentos complicados nos toquen bos profesionais e, tamén, boas persoas.
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